vatican:[Lumen Gentium, 53] larazon laverdad laopiniondemurcia:[1 2] infovaticana google 1279 Malaquías 4, 5-6 vatican:[Malaquías 3, 23-24]:[español latín] latinvulgate biblos Juan 19, 26-27 vatican:[español latín] latinvulgate biblos 1280 Juan 21, 18 vatican:[español latín] latinvulgate biblos Lucas 14, 26-27 vatican:[español latín] latinvulgate biblos 1281 google madre en la tierra, se aleja de su Madre en los cielos. Por eso, el buen pastor siempre dirá, sobre este asunto: «Si en verdad amáis a Jesús, amad a vuestros padres y a vuestros hijos como amáis a Jesús: no los abandonéis nunca. Y si los habéis abandonado, volved a ellos; porque, al igual que al abandonarles abandonasteis a Jesús, al volver a ellos volveréis a Jesús, pues los amaréis por amor a Jesús, en el nombre de Jesús 1279. Y al ver ellos que los amáis por amor a Jesús, también amarán ellos a Jesús, con todo su corazón y con toda su alma y con toda su mente. Volved, pues, con vuestros padres e hijos, cargad con vuestra cruz 1280, que es la suya, y seréis recibidos como hijos pródigos por Jesús, en el nombre de Dios» 1281. El palo de la cuchara sujeta a la cesta con la que cargaba el vagabundo, en los paneles exteriores de El carro de heno, sugería una lágrima .las cucharas de los pobres también lloran., como lágrimas eran las aguas del lago al fondo, lágrimas .estas últimas. que reposaban
sobre los ojos a los que inundaban, en el lago dividido, con boca en el camino .cabezas (85).; y los montes también eran ojos (86). Y los ojos lloraban lágrimas de risa cuando el camino sonreía. Ojos cegados por el agua; ojos cegados por la tierra; ojos cegados por la vegetación. Y los ojos (87) se abrían en los árboles del fondo, empequeñecidos por la perspectiva; y tanto parecían mirar a la escena de pillaje, a la izquierda, como a la escena de baile, a la derecha, e incluso al vagabundo, en el centro. Fascinante efecto visual, sin duda buscado, pues se repetía incluso en cabezas más pequeñas, como aquella (88) que tenía uno de sus ojos en un árbol del fondo, entre la cesta y la escena de pillaje: la capa roja sobre el verde hacía de boca abierta y asombrada; el otro ojo aparecía, por ejemplo, en el brazo del hombre víctima de los tres bandidos, atado al árbol en segundo plano; dependiendo de en que árboles se situara la nariz, más arriba .cabeza (89). o más abajo .cabeza (90)., los mismos ojos miraban a la escena de pillaje o al vagabundo. Todo el árbol .y no solamente una astilla. daba la impresión de clavarse y traspasar el ojo derecho de la cabeza (88) .cabezas (89 y 90).: la idea remitía a El jardín de las delicias, a la astilla .o rama, o árbol. clavada en el ojo de la gigantesca cabeza (1), en el panel central, astilla que sugería el daño que el pecado causa, amén de remitir al conocido dicho,