cielo por el árbol, devorándolo, dando fin al universo del placer de los sentidos. El Bosco plantó sobre dos barcos los dos troncos secos que sostenían a la figura hueca, de masculina cabeza humana; y avivó el fuego en la base de uno de los troncos para no dejar lugar a dudas de que por allí no ascendía agua ninguna. No llegaba agua al divino árbol fuente; y por eso se secaba. Los gigantescos cuchillos del Juicio Final, cuchillos de espíritu, ajusticiaban al alma del pecado 203. 203 Romanos 13, 3-4 vatican:[español latín] latinvulgate biblos Job 15, 17-35 vatican:[español latín] latinvulgate biblos Salmos 74, 12-18 vatican:[español latín] latinvulgate biblos Salmos 104, 26 vatican:[español latín] latinvulgate biblos ORIENTE Dios Hijo, situado entre los blanquecinos y desnudos Adán y Eva, aparecía vestido del mismo color que la fuente situada en su misma vertical, en el panel izquierdo. Esta coincidencia de color y alineación sembró cierto desasosiego en mis planteamientos interpretativos. Presentía algún tipo de relación entre la fuente y la figura de Dios, pero por más vueltas que le daba a la idea no era capaz de concretarla. Me fijé entonces en la fuente del paraíso. Atónito descubrí que toda ella daba forma a un extraño y rosáceo ser (13) vegetal de rasgos humanos, como de varón adulto en actitud
contemplativa. De su cara destacaban su bulbosa nariz, su espinosa barba y su largo y espinoso bigote en uve, curvado hacia fuera a la altura de sus ojos cerrados. El extraño y rosáceo ser vegetal alzaba sus brazos en dos brotes rosáceos laterales, o ramales; y parecía tener manos esféricas y traslúcidas, iluminadas por el reflejo de la luz, situadas por encima de las puntas del bigote; y su cuerpo hacía de base de la fuente; y su larguísima y enhiesta melena, o pensamiento, se dirigía hacia el cielo. Y en su meditación abría sus labios como para emitir sonidos cavernosos, procedentes del centro de su estómago, o de su corazón, guardado por un búho real 204, «príncipe de las tinieblas» 205, capaz de ver incluso más allá de lo visible 206, símbolo de cómo ve Dios el pecado oculto en el corazón humano, en las oscuras profundidades de la carne. El agua parecía sugerir el conocimiento y espíritu divinos, que la fuente vertía al lago. La larguísima melena y el agua que de ella brotaba por sus cuatro caños dotaban a la fuente de connotaciones divinas al sugerir la melena del 204 google:[imágenes web] wiki 205 Las rapaces nocturnas, 1ª Parte, episodio de El hombre y la Tierra. Serie fauna ibérica (producción: Radiotelevisión Española; guión, dirección, realización y presentación: Félix Rodriguez de la Fuente (Poza de la sal, Burgos, 14 de marzo de 1928 R Shaktoolik, Alaska, 14 de marzo de 1980)). rtve 206 wiki